viernes, 30 de septiembre de 2016
miércoles, 28 de septiembre de 2016
lunes, 26 de septiembre de 2016
domingo, 25 de septiembre de 2016
¿Es importante la letra de un himno nacional? (25/09/2016)
Magaly Vera
Claro que sí, es como su documento de
identificación, su carta de presentación. Ahí se resume parte de su pasado y de
su visión. Obviamente no todos fueron creados con esa intención dado que muchas
letras remontan a un determinado periodo de vida de un país. Sin ir muy lejos
en nuestro país, se debió a un concurso público convocado por Don José de San Martín
un 7 de agosto de 1821. Es decir, mucho antes de la abolición de la esclavitud por
Ramón Castilla (03 de diciembre de 1854) y de proclamar a nuestro primer
presidente. Eso explica los cambios que ha sufrido desde entonces, que no han
sido muchos, pero sí significativos.
Ya estábamos acostumbrados a cantar el coro y
la primera estrofa, ahora se nos impone la sexta estrofa. Y por mí está bien ya
que la frase:
“Largo tiempo el peruano oprimido
la ominosa
cadera arrastró
condenado a una
cruel servidumbre
Largo tiempo en silencio gimió”
me remitía una visión de un peruano que sufre y hasta me hacía recordar
el coro de Tongo “sufre peruano sufre”. Enhorabuena ya no me veo obligada a
cantarlo en evento alguno. Y es que uno debe de estar convencido de lo que
entona como himno y yo, para nada me sentía identificada con esa letra. Eso
explica la actitud del jugador de futbol americano, Colin Kaepernich (no entona
el himno americano) que ha sido imitado por varios de sus compatriotas. Y no es
para menos, todo lo que ocurre estos últimos años a la comunidad afro (lo de
Minnesota, Luisiana y Dallas) no es para pasar por algo ningún detalle mucho
menos el de un himno cuya letra a la que hace referencia dice:
¿Y dónde está esa franja a la que tan ostentosamente
juraron
Que los estragos de la guerra
y la confusión de la batalla
Un hogar y un país no deberían
dejarnos más?
Su sangre ha limpiado la
contaminación de sus sucios pasos.
Ningún refugio podría salvar a
los mercenarios y los esclavos
Del terror de la huida, o de
la tristeza de la tumba:
Y la bandera estrellada,
triunfante ondea
Sobre la tierra de los libres
y el hogar de los valientes.
Para muchos, su
interpretación es una exageración; pero para otros no ya que un país debe de
ser consecuente con lo que pregona y más con lo que entona día a día en cada evento.
Los tiempos han
cambiado y esa letra data desde 1814 (1831 año en que fue oficialmente
adoptada).Tómese en cuenta que en aquel entonces jamás se hubiese imaginado que
un afro o una mujer llegasen al poder, por lo que considero debe de ser
cambiada. Ya los cambios realizados en la Constitución por Abraham Lincoln fueron el
primer paso, los otros actos son la solicitud de perdón del gobierno de Estados
Unidos a las comunidades nativas por los atropellos que cometieron contra ellos
en el pasado, el 2008 el congreso americano pidió perdón a los afroamericanos por
la esclavitud, (la lista es larga pero solo me detengo en unos cuantos) y este
2016 se inauguró “La campana de la libertad”, el primer museo nacional de la historia
y cultura afroamericana.
Otros cambios que para
muchos no es significativo, pero que para otros sí, es que luego del ascenso de
Obama a la presidencia, por primera vez Disney introduzca una princesa afro (El
sapo y la princesa), ya antes nos había presentado a una princesa indígena
norteamericana (Pocahontas), siguiendo
esa línea de innovaciones, este año se presentará la primera princesa Latina:
Elena de Avalor. Para los cinéfilos
claro que es un gran paso ya que las películas son una especie de ablandamiento
y trabajo psicológico de tolerancia al otro que es diferente e igual a la vez que uno.
No para todos la letra
de un himno es importante, porque resalta muchas veces solo el honor a un país,
por eso Los Testigos de Jehová jamás la entonan, ya que el único al que deben
hincar rodillas o rendir honores, es a su Dios Jehová. Pero al margen de esa
interpretación, un himno debe ser un canto con unas letras que uno las entone
con orgullo porque no ofende a su par: un ser humano sin distingo de raza, sexo,
credo, color e idiosincracia.
Por eso les dejo este
vídeo, en el que se demuestra que nadie es de raza pura, todos tenemos el mismo ADN
genético: el de la Eva afro. Es resumen: todos tenemos el mismo origen, la misma historia, hemos pasado por el mismo dolor de ser
humano, tenemos la misma sangre y el mismo corazón. Como entonces explicar
nuestro afán de creernos superiores a otras razas. Sigo con la frase: “somos
seres complejos y muchas veces irracionales”.
miércoles, 21 de septiembre de 2016
Sobre la provincialización de San Juan de Lurigancho (09/05/12)
Elmer García Álamo
El tema es complejo y polémico, pero por asuntos técnicos, políticos, culturales y sociales; mi posición que coincide en gran medida con otros especialistas, es que los bien intencionados esfuerzos de los que promueven la provincialización de SJL, están equivocados. No le conviene a SJL, sería perjudicial.
Con las limitaciones que conlleva un argumento breve, ensayo algunas razones:
· Rompe la unidad territorial-geográfica, porque más adelante sería complejo reconstruir alianzas y mancomunidades de cada pequeño gobierno para consensuar problemas comunes. Es decir, habrá desarrollo disparejo entre los futuros distritos (ejemplo: te imaginas la Av. las Flores, una parte con buena pista y otra con huecos porque uno es más pobre o conflictivo que otro).
· Rompe la unidad histórica y cultural, tenemos un legado del pasado donde los Ruricancho ocuparon este lugar como una sola cultura, después vino un mismo sistema económico y social de las haciendas, y después los provincianos hemos conquistado y construido una sola ciudad. Con la provincia los niños y jóvenes buscarán un orgullo de cada distrito y ya no del conjunto.
· Rompe la unidad política, porque las organizaciones sociales, económicas y los gobiernos ya no funcionarán bajo una sola estructura, serán disparejos: unos más fuertes y otros débiles. Y por lo mismo unos distritos serán más pobres que otros. Rompe también la continuidad urbana de Lima y pasaríamos a “pelear” las finanzas con Lima Provincias que tienen un carácter distinto (son agroindustriales y rurales: Canta, Cañete, Huacho, Barranca, Huarochirí y ellos obviamente tienen prioridad). No negociaremos en Lima sino en esas provincias.
Es posible que provincializar tenga algunas ventajas, se arguye que se tendría más recursos por transferencias del Estado. Pero ¿cómo se financiará toda la burocracia que se debe implementar para cada municipalidad distrital? ¿Cuánto quedaría para inversión al desarrollo aparte de los servicios y el gasto corriente?
El mundo tiende a la descentralización del poder del Estado y al mismo tiempo a la centralización de políticas públicas. Los Ministerios van transfiriendo sus funciones a los Gobiernos Regionales y Locales. El problema de gobernar Lima es que se ha atomizado en más de 40 distritos, con su montón de autoridades, limitando los consensos, por eso ya se están configurando las Lima Norte, Lima Sur, Lima Este (posiblemente quede SJL como Lima Nor Este, por su tamaño en territorio y en población, lo cual en sí mismo es una fortaleza o poder que perderíamos dividiéndola). Dividir a SJL es dividir más a Lima, al revés de lo que ocurre en las grandes ciudades del mundo, tienen una sola autoridad, un solo gobernante. Sólo SJL tendría 4 o 5 gobernantes: uno provincial, y no menos de 3 distritales, más un montón de regidores casi sólo “pintados” (y es que la Ley de Municipalidades los limita). Rico potaje para los caudillos.
La viabilidad política limpia de la provincialización es casi nula, pues en el Congreso predomina el criterio de la descentralización como política de Estado y recién tiene 10 años. Lo que había sido planteado ya por José Carlos Mariátegui, Victor Raúl Haya de la Torre y otros pensadores del Perú. De modo que los provincializadores no revolucionan nada, más bien involucionan en la mala historia centralista, a tiempo del “divide y reinarás”. Además sus argumentos no saldrían con buena nota ante las exigencias técnicas del organismo que corresponde a la Presidencia del Consejo de Ministros, que están ocupados en mejores asuntos. Las anteriores gestiones han fracasado, felizmente, pues casi les liga por presiones políticas y demagógicas en el gobierno aprista y por sus propias contradicciones de figuretis, incluyendo al alcalde Burgos y AGP (se saltaron los rigores técnicos y el debido proceso administrativo, o sea pisando y saltando la Ley). Sus promotores están en huasha huacta, y ojalá regresen a la lucidez para el desarrollo, pero siempre están con la estrategia del lobby.
Se podría decir más, pero habría que tener todos los elementos a la mano que se subordinan al sentido común y al buen sentido político hacia el desarrollo que, creo compartimos los líderes y opinión pública.
miércoles, 14 de septiembre de 2016
¿Baja mi level si prefiero comer un chancho al palo en Mistura? (13/9/2016)
Foto de la página mistura.pe
Magaly Vera
Es cierto que el chancho al palo fue el plato
más vendido y que batió todos los records de venta. Eso no quitó méritos a los
otros platos que Mistura vendió, tampoco
desplazó nuestra comida de los primeros puestos que ahora ocupa a nivel mundial;
y menos Mistura languidece solo porque le llegó al hígado a una periodista ese
inusitado éxito del chanchito y que encima, los comensales quedasen insatisfechos
frente a tamaña gula. Es que hasta hurgó los comentarios de los feligreses en
face. Olvidando que ahí uno pone todo (la mayoría de veces) en plan de joda.
Para aquel que tiene un paladar fino, todas las
sazones no son lo mismo por más que el ingrediente estrella sea porky. Sino,
que lo diga mi abuelita de 92 años, que no estudió en Le Cordon Bleu, pero que tiene un paladar que
adivina hasta el mínimo ingrediente que hace que un dorado sea diferente al
otro.
Los vectores que hacen que en ciertas
circunstancias todos elijan algo (presidente, alcalde, postre etc.), en este
caso un plato, son difíciles de identificar. Quizás se debió como dice Bernardo
Roca Rey, presidente de Mistura: “tienes que tener en cuenta que hay ocho
millones de habitantes en Lima que no pueden hacer fuego en su casa. Entonces
¿Qué es lo que recuerdan? Lo que ellos han comido de niños, que era una fogata
en el campo ¡Qué bueno que ellos puedan comerlo cuando quieran en Mistura!”. (Frase
cogida del artículo de Maritza Espinoza publicada en el diario La República.
Ver link: http://larepublica.pe/impresa/domingo/802033-mistura-todos-los-chanchos-son-iguales ) O como dice Maritza: “es un plato de la
nostalgia provinciana”. Y si esa fue la causal ¿Cuál es el problema? En Ratatouille,
una película sobre comida, el exquisito paladar de un crítico culinario como Anton
Ego quedó fascinado por una sopa de casa que lo transportó a sus años con su
madre y que fue cocinado nada menos que… por una rata (no es metáfora).
En lo que si coincido con Maritza es que somos
lo que comemos, por eso los arqueólogos hurgan en nuestra basura, en nuestros
desperdicios orgánicos indicios de nuestro régimen alimenticio y costumbres,
que no necesariamente determinan nuestro comportamiento y carácter. Pero de ahí a tipificarnos por lo que comemos.
No pues, tampoco tampoco. Ni Jung, ni Freud menos Lacan, han intentado etiquetar nuestro
comportamiento por nuestra selección de comidas. De ser así, otra seria la historia.
¡Uff! y que diría de mí que preferí un roedor en
Mistura: el cuy. Siempre que viajo intento probar una sazón diferente a las que
ya me conozco por ser de Junín, y siempre me sorprendo. Esta vez tampoco fue la excepción, el cuyassic
park estuvo de la ptm. Por lo general no escribo con siglas, pero dado que mi
vocablo tiene que estar (siguiendo la lógica del link) a la altura de lo que
como, me apeteció ponerlo.
Y qué importa que este chorreante de grasa, de
calorías y carbohidratos y que ella no entienda nuestro paladar. A nosotros tampoco
nos interesa el suyo a la hora de comer. La vida se ha hecho para disfrutarla
sin estar importando si tu nivel supuestamente baja a la altura de un cerdito (con
el perdón de ellos ya que el ser humano, es el único depredador del universo
que mata solo por placer y no para satisfacer sus necesidades primarias) o que
intenten bajar tu autoestima si elegiste un chanchoalpalo. No, definidamente tu
level no baja; menos sube el del criticón.
No es que me incomode ser comparada con un
marrano. Lo que fastidia es ese tufillo despectivo a un plato bandera y
desmerecer un evento tan esperado no solo por mi familia, sino por miles de
visitantes que recibe de todas partes del mundo como Mistura, que pone a
nuestro alcance platos de cinco tenedores a doce soles, que nos permite
apreciar nuestra variedad culinaria y hasta une a los productores agrícolas con
el consumidor final.
Somos seres complejos, así de simple; que no se
intente menospreciarnos por lo que elegimos a la hora de comer un día. Imagino que todos no siempre seleccionamos un
delicioso chancho por el exceso de grasa saturada que tiene, pero quien pues no
cae a sus encantos un fin de semana y no por eso, vamos a ser crucificados.
sábado, 3 de septiembre de 2016
A mi padre: Máximo Vera Ticse (21/08/2016)
Magaly Vera
Es curioso, de pequeña nunca me faltó la imagen
paterna: el que impone orden, el que enseña, el que va a trabajar para la
manutención del hogar etc. Es que todos esos roles y esa imagen que indican los
psicólogos cuando describen el Rol papá,
los asumió mi abuelita Shato, una mujer aguerrida, fuerte pese a su tamañito
(apenas supera el metro veinte). Pudo luchar contra ladrones gigantes (bueno
comparados con ella eran Goliates), se les enfrentaba sin temor y los derribaba
con astucia y maña más que con fuerza, dirigía su propio batallón de guerra
(toros, vacas, carneros, cuyes, gallinas etc.). Era una Reyna, mi heroína y mi
súper abuela.
Ya luego apareció en mi vida mi otro padre:
Juan García, el padre con el que me crié toda mi vida y al que Dios me permitió
elegirlo. Con él aprendí a amar la música, a leer pentagramas, a aprender de
memoria algunos textos. Nunca fue el hombre que imponía, siempre consultaba.
Claro, al inicio fue el militar mandón, pero ya luego hasta me enseñó como
cocinar escabeche de pollo (él único plato que sabia cocinar). Y fue el más
disciplinado que he conocido hasta ahora: se levantaba todos los días a las
5:00 a.m. sacaba al guardián de la casa (nuestra mascota y su choche) e iban
por pan, leche y todo lo que se les antojase. Siempre fue así y cada que
cobraba llegaba todo un papá Noel, lleno de bolsas que yo y mis primos corríamos a descubrir. Sabíamos que venía con frutas.
Siempre se esforzaba por superarse, con él estudiábamos juntos: él para
ascender y yo para ingresar a la universidad. Más que un padre, fue un amigo y
consejero.
Fue por él por quien pude estar en un colegio
carísimo, pese a nuestra estrechez de dinero. Éramos tan pobres en aquel
entonces, que por ese lujo que me permitía, fui buena alumna. Siempre estuvo
orgulloso de mí y eso nunca lo olvido.
Nunca dejo de darme ejemplos de vida y de
bondad. Recuerdo que una vez, mi papá me visitó y él que no lo conocía, me
preguntó: “¿quién es?”. Respondí que era mi padre. Inmediatamente me ordenó:
“hazlo pasar”. Trajo pollito a la brasa y
gaseosa. Lo mismo hacia cada que mis hermanitas me visitaban. Era un amor así
que por él también aprendí que no se mira el pasado más que para saber que fue lo que superamos. Tenía un corazón enorme y en él
cabía yo, mi hermanita y mis 7 primos que quedaron huérfanos de padre y madre y
se vinieron a vivir con nosotros. Con él aprendí a no ser celosa, ya que no me
afectó compartir su amor con mi nueva familia. Llegamos a ser 11 incluida mi
abuelita.
Mi papito Juancito falleció un 20 de marzo del
2015. Fue el día más triste de mi vida. Nunca había imaginado ese escenario
apocalíptico. Por no sé qué motivos, pensé que mi padre era inmortal.
Ahora me queda descubrir a mi otro papá, a Max y no es
fácil ya que no nos conocemos. Pero en eso andamos. Total, me queda toda una
vida (espero que sea larga) para aprender a querernos. Pero por lo pronto me
llevo estupendamente con mis 6 hermanitas de parte de papá a quienes conocí
desde pequeñas y pasamos tantas aventuras y desventuras, que me permitió
conocer una faceta de mi padre que felizmente ya superó.
No nací para juzgarlo ya que le debo mucho
además nadie nace sabiendo cómo ser buen hijo, buen padre o hermano. No hay
manual de Carreño para eso. Y él aprendió todo eso, al igual que yo, en la vida
misma. Lo vi sufrir con su primer nieto
ya que se crió sin padre y él asumió ese rol. Siempre soñó con tener un hijo
varón y a falta de eso, le mandaron
nietos así que imagino ese vacío ya lo saturó. Así que me encanta ver como se
ufana ante sus nietos de sus dotes físicas (fue policía y a diario hace una
rutina de dos horas de atletismo y pesas) cuando reemplaza a sus papás en el
día del padre. Obviamente gana varios premios en los concursos de los que
alardea toda la semana en el facebook.
También lo vi sufrir cuando una de mis
hermanitas fue víctima de violencia y casi muere a manos de un desgraciado,
cuando perdió a sus padres. Vi todo el proceso de aprendizaje de mi padre paso
a paso. Eso hace que me sienta orgullosa de él ya que los superó con creces y es un padre maravilloso.
Ahora en su etapa adulta, está de esposo
responsable con su hermosa Pili, su esposa a quien acompaña a todas sus
terapias de rehabilitación y recuperación de ese odioso cangrejo. Estuvo conmigo en el momento preciso, cuando mi papito se nos adelantó en ese viaje sin retorno, estuvo también a mi lado cuando hice la misa del año y hasta me apoyó en traer sillas y hacer todo el ritual que se hace en memoria de un ser querido.
Una vez me preguntó que le debía, y le debo lo
más importante: la vida. Esa vida que me permitió nacer en un lugar hermoso:
Huancayo; en un época magnifica, donde puedo estudiar en la universidad y tener
iguales oportunidades que un varón; en donde ya superamos la esclavitud (claro
ahora hay otras formas), pero la del Virreinato la superamos de alguna forma.
Pude haber nacido en algún país donde el papel de la mujer se limita a
ser solo madre y esposa, pero no, él me permitió nacer aquí. Así que me siento profundamente agradecida
por donde nací y por todo lo que he vivido hasta ahora.
Así que en esta nueva etapa de mi vida, estoy
aprendiendo a ser su hija y él a ser mi papá. Y hasta estoy aprendiendo del estilo gótico que usa al vestir, su talla y demás detalles. Todo un mundo nuevo para mi.
Gracias papito por permitirme conocer este
mundo. Su mejor regalo para mi, darme la vida, que no es poco.
Yani
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